Grupo empresarial, el conjunto de personas morales organizadas bajo esquemas de participación directa o indirecta del capital social, en las que una misma sociedad mantiene el control de dichas personas morales. Asimismo, se considerarán como grupo empresarial a los grupos financieros constituidos conforme a la Ley para Regular las Agrupaciones Financieras.

Por consiguiente, debemos comprender el papel que juega el objeto social en nuestra empresa, para lo cual debemos entender como tal, a la actividad, giro o finalidad para la que se constituye una empresa.

Hasta antes de la reforma en mención, las empresas solían tener en su acta constitutiva o en actas de asamblea en posteriores reformas un objeto social amplio, es decir, ya sea por recomendaciones de sus asesores con la finalidad de soportar las deducciones. Por ende, el objeto social limita a lo que puede dedicarse y facturar una empresa, y, por otra parte, limita lo que puede deducir, en México la legislación fiscal establece que será motivo la deducción aquello que “sea estrictamente indispensable” para obtener los ingresos de la empresa. Lo que nos lleva que ya existe legislación aplicable a lo que es estrictamente indispensable y nos comentan al respecto que es todo aquello que lo vincule con su objeto social. Por lo tanto, se solía ampliar los más posible el objeto social en la sociedad.

Con la nueva reforma de subcontratación, nos hemos dado a la tarea de revisar aquellos objetos sociales de las empresas que incluían las actividades que subcontrataban, por lo que quiere decir, que, si nuestra empresa se dedica a realizar dicha actividad, por ende, no la puede contratar por un tercero, que era lo que ocurría con las famosas “outsourcing” que contemplaban un sinfín de actividades dentro de su objeto social, pero lo único que realizaban realmente era prestación de personal.